Oración para el martes 10 de junio de 2025. 10th Semana del Tiempo Ordinario.
Amado Dios, fuente de armonía y de bienestar, hoy me acerco hasta Ti para darte infinitas gracias por toda tu bondad. Gracias Dios mío porque me das el maravilloso don de la vida, por las alegrías de cada jornada y gracias por las dificultades que me ayudan a ser más una persona más fuerte y sabía.
Gracias también Padre celestial, porque día tras día puedo sentir tu amor hacia mí, hacia mi familia y amigos, pues nos permites disfrutar de los cálidos rayos del sol, nos das un techo donde descansar, nos brindas el pan de alimento, nos proteges del peligro y nos libras de todo mal. Nuestra vida es dichosa porque Tú estás a nuestro lado Señor, por favor nunca te apartes de nuestra senda.
Hoy recurro ante Ti, amado Dios, para pedirte que sigas guiándonos a lo largo de esta nueva jornada. Ilumíname a mí y también a los míos con la radiante luz de tu espíritu, guía nuestros pasos, danos sabiduría en los momentos de dificultad, comparte con nosotros nuestras alegrías y también rodéanos con tu amor y sé nuestro consuelo en medio de la tristeza.
Por favor Señor, reina en nuestros pensamientos, en nuestras palabras y acciones y permítenos ser un instrumento de tu paz y de tu obra. Cúbrenos con tu manto sagrado y ayúdanos a ser mejores cada día y más dignos de Ti. Confío en que hoy serás Tú multiplicando mis fuerzas, renovando mi alma y mi corazón, abriendo de par en par las puertas de la prosperidad y bendiciendo a cada instante a mi hogar y mi familia. Señor, por favor bendice también a cada persona que clama por tu amor.
Gracias Dios de bondad por escuchar mi oración, gracias por todo lo que me bendices y gracias porque sé que tus planes son siempre mejores que los míos. Pongo mi vida en tus manos y desde ahora declaro un día de triunfos y prosperidad en tu nombre, Amén.
En este día doy lo mejor de mi y saldré al mundo con expectación y esperanza, pues cada paso que doy hoy, me acercará un poco más al destino que siempre he soñado.
Vivo este día con fe, esperanza, amor y confianza, pues Dios siempre escucha mis oraciones y en Él encontraré las respuestas y las bendiciones que tanto anhelo para mi vida.